Agricultura y alimentación
La producción de alimentos representa la razón de ser de nuestra civilización. La agricultura fue uno de los 3 o 4 elementos que dieron lugar al desarrollo del hombre y lo convirtieron en una especie dominante. Antes de que se tuviera la capacidad de satisfacer las necesidades de manera relativamente fácil, los humanos utilizábamos la mayor parte del tiempo en buscar el sustento diario, lo cual impedía el avance de la civilización.
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Sin embargo, el problema de la alimentación aún no está resuelto porque la población continua creciendo. Al mismo tiempo que se ha ido supliendo la necesidad de alimentos, ha incrementado la capacidad reproductiva, lo cual es como una carrera entre la población y la producción de alimentos.
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No siempre ha existido un déficit creciente de alimentos, de 1965 a 1985 la producción de alimentos en los países en desarrollo fue superior al crecimiento poblacional, lo cual ocurrió como consecuencia de la “Revolución Verde” que impulso la aplicación de la tecnología moderna, sin embargo, por haberse implantado sin ejercer de manera simultánea una mejor planeación demográfica, el crecimiento de la población ha superado el aumento en la producción de alimentos.
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Cada año se tiene un poco más de comida, pero también hay más gente a la cual alimentar; esto lleva a pensar que es necesario mejorar continuamente la agricultura, aunque sobre este tema hay 2 corrientes opuestas:
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La agricultura de alto impacto: Avanzados tecnológicamente, tienen alta productividad pero por lo general agotan la fertilidad del suelo a largo o mediano plazo.
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Los sistemas agrícolas de bajo impacto: No deterioran el medio ambiente, pero tienen una baja productividad por unidad de superficie.
Cada propuesta tiene sus ventajas y desventajas, es decir, ninguna resuelve la problemática ambiental y alimenticia.
Limitantes:
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Mucha gente considera a México como el cuerno de la abundancia, pero en realidad con frecuencia se sobreestima su potencialidad. Las áreas montañosas no son adecuadas para la agricultura, además de que gran parte del territorio nacional es árido y necesita riego, lo cual implica un costo ambiental y económico. Por otra parte, no hay suficientes ríos y los mantos acuíferos se agotan rápidamente. Todo esto indica que México es un país con significativas limitantes en la producción de alimentos, por lo que se requiere diseñar estrategias de producción y sistemas tecnológicos adecuados para una gran cantidad de condiciones distintas.
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Por lo tanto es necesario revertir esta limitante y convertirla en una ventaja mediante el desarrollo de sistemas de producción para cada lugar, lo que traerá una diversidad de cultivos.
Pero al parecer los sistemas de producción no son favorecidos por la legislación agropecuaria, aunque en la actualidad se está tratando de hacer una transición del “Sistema de tenencia de la tierra” hacia el “Sistema de mercado abierto”.
Los sistemas de producción:
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Se les llama sistema de producción al conjunto de prácticas que incluyen la tecnología y los recursos humanos mediante los cuales se consigue la producción agropecuaria. Dichos sistemas han evolucionado y son los responsables de que la capacidad de carga de la tierra se haya incrementado. Estos sistemas se clasifican de la siguiente manera:
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Pastoreo nómada: Es un sistema muy ineficiente que fue utilizado en el inio de la cavilación.
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La trashumancia: Es parecido al pastoreo nómada, pero con la diferencia de que los animales ya tenían cierto grado de domesticación, además eran llevados por los humanos a mejores zonas de pastoreo, lo cual implicaba algo de manejo de praderas naturales y constituyo el principio de la ganadería extendida.
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La milpa rodante: Tuvo su origen en América y consiste en sembrar, por un tiempo un área al nivel de la superficie y después abandonarla para cultivar otra.
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Las granjas o fincas tradicionales: Por medio del reciclaje implicaban cierto manejo de los nutrimentos en el suelo. Asimismo inducían la fertilidad al combinar cultivos con ganado.
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La irrigación: Suple las deficiencias de agua en áreas inadecuadas para sostener cultivos.
Desde 1980 China ha protagonizado la historia de mayor éxito, pues además de ser el hogar de la quinta parte de la población mundial es el mayor productor de alimentos en el mundo.
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En el nivel global los logros obtenidos en la producción agrícola no son significativos, ya que la población aumenta un 3% cada año y la producción crece solo un 2%.
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Hay dos problemas que destacan en la alimentación de la población mundial, y estos son:
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La compleja tarea de producir suficientes cantidades de alimentos para satisfacer las necesidades de la población.
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La distribución equitativa de estos alimentos.
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Estrategias de acción:
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Hasta ahora los avances en producción e investigación agrícola han resultado en ganancias en la producción de alimentos frente a la suma de cambios en la población mundial.
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Sin embargo, no es posible hablar de una solución duradera para los problemas mundiales de alimentos, hambre y pobreza, si no se logra un balance más razonable entre la producción y la distribución de alimentos y el crecimiento de la población humana.
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Para lograr los aumentos de producción necesarios y para distribuir de manera equitativa el alimento en los países de bajos ingresos con déficit alimentario, se requerirá el apoyo sostenido y bien enfocado de los gobiernos, las entidades internacionales de desarrollo y el sector privado. Pero además, esta tarea no podrá llevarse a cabo sin grandes inversiones en los sectores agrícolas de los países en desarrollo.
Pastoreo nómada.
Trashumancia.
Granja o finca
tradicional.
Milpa rodante.
Irrigacion.